Paintball de “buen rollito”
Es lo típico que ocurre entre amigos: “¿por qué no quedamos para hacer algo diferente?”, “claro, ¿y si jugamos un Paintball?”, “venga, ¿para cuándo?”, “pero es que hace calor”, “pero es que yo no puedo ese día”, “pero yo no podría el otro”, y un largo etcétera que al final lleva a no organizar nada. ¿Os suena este tipo de conversación?
Bueno, a mi personalmente me suena mucho, es más, lo he vivenciado varias veces en los últimos años. Pero no esta vez. Esta vez, se llevó a la práctica y conseguimos reunir a un nutrido grupo de buenos amigos con la intención de jugar unas partidas de Paintball, descargar ingentes cantidades de adrenalina y disfrutar tanto de una buena barbacoa como de una deliciosa tarde en la piscina.
La gente llegó verdaderamente motivada para la actividad que teníamos entre manos y eso se demostró en la primera manga donde más de uno despachó todo el cargador: sin miramientos.
También pudimos apreciar como para algunos este deporte no era desconocido y dieron algunos quebraderos de cabeza a los rivales con su manejo de la táctica y su técnica para recorrer muchos metros sin ser vistos.
Entonces pasamos al nuevo escenario creado por Over Limit llamado “El Desembarco de Normandía” y se lió parda!!! Nuestros amigos sufrieron en sus carnes lo que debieron sentir los aliados al tomar las playas del litoral francés. Muchos cayeron como moscas pero como comenté en un post anterior, en la segunda manga fueron los aliados quienes derrotaron a los alemanes. Debo decir que esta victoria fue en gran parte gracias a las dos chicas que tenían en el equipo quienes demostraron muchas más sangre fría que el resto de sus compañeros.
Comentar lo preparado que venía un compañero con sus rodilleras y coderas, las cuales bien le sirvieron para rodar de lo lindo y con ello alcanzar posiciones ventajosas. También he de mencionar lo destructivas que fueron las “juanki-ráfagas” de otro de los componentes; aún tengo marcas en el cuerpo.
Después todo fue “paz y amor” alrededor de la barbacoa. Creo que el remojón en la piscina ayudó a bajar los picos de adrenalina.
Muchas gracias a todos/as; disfrutamos de una jornada muy intensa y agradable. ¿Para cuándo la próxima?
