Como su propio nombre indica… “da pánico”

La historia es sencilla: hay que trepar por un tronco del que sobresalen unas estacas, ponerse de pie en él y, salvando el pánico que nos puede entrar por eso de la altura y demás, saltar con ganas para tocar un objeto suspendido a unos 3 metros de distancia.

En todo momento los participantes estarán asegurados con los equipos de protección individual pertinentes por lo que la seguridad está garantizada.

Esta instalación sirve de soporte para diferentes actividades u objetivos a trabajar, como por ejemplo, temas de superación personal, logro de objetivos, etc.

También se puede utilizar simplemente para descargar un poco de adrenalina pues os puedo asegurar que ésta os subirá por todo el cuerpo, en serio, IMPRESIONA.

Os animo a todos a que la probéis y, a aquello que tengan vértigo, con más razón si cabe pues es el espacio perfecto para superar nuestros propios miedos y salir fortalecidos de la experiencia.

Os esperamos.